En Vila Viçosa la Historia surge en cada esquina, íntimamente ligada a la Casa de Bragança, que la escogió como sede de su ducado. Merece la pena detenerse en Vila Viçosa, visitar sus monumentos y, sobre todo, el Palacio Ducal, que tantos recuerdos guarda de los duques de Braganza y de los reyes de Portugal.